Aun nos falta mostrarte algo de los dos Rodríguez Juárez, que lo cerraron dignamente y que dieron principio a una nueva edad de la pintura entre nosotros. Pero antes quiero decirte que del mismo siglo XVII conozco, además de otros oscuros, algunos que por su mérito te nombraré. Sea el primero Juan de Herrera, a quien nuestros antepasados llamaron el divino, como en España a , o porque sólo se ejercitaba en asuntos sagrados, o por la perfección con que los desempeñó. En la capilla de reliquias de Catedral, que mencioné atrás, hay en el altar principal doce cuadritos firmados de su nombre, con fecha de 1698, que representan santos mártires, bien acabados y de bastante gusto.
Tengo muy presente que cuando los vimos nos dejaron algún sabor de estilo holandés.
El segundo es fray Diego Becerra,44 lego franciscano, connovicio del padre Vetancurt, que le llama insigne, y por quien sabemos que en la segunda mitad del siglo pintó varias obras para su convento, las cuales se quitaron de la portería por lo que allí sufrían y se distribuyeron en otras partes del edificio.45
Ése ha de ser el Becerra franciscano, de quien ahora dos años vi en su convento de Puebla, en la escalera, tres