Tengo presente que me la comunicó usted hace tiempo. Y debiéramos darnos el parabién en México si nuestra escuela se derivara de la del insigne Joannes, de quien decía Jovellanos que «sus obras no parecen pintadas con la mano sino con el espíritu. ¡Pero qué espíritu, tan sabio, tan devoto, tan profundo!».35
¿De quién son estos cuadros que han puesto ustedes en seguida de los de Echave?
De , el primero de los cuatro pintores mexicanos que llevaron ese apellido. Don Carlos de Sigüenza y Góngora refiere que hacia el año 1621 se hizo el retablo grande que hubo en la iglesia de Jesús María y costó nueve mil pesos, precio, añade, que no parecerá excesivo a quien haya regalado la vista con «la inimitable suavidad de sus pinturas en que se excedió a sí mismo el mexicano Luis Juárez, pintor excelente y uno de los mayores de aqueste siglo».36 Desde algunos años antes ejercía ya el arte, pues ese cuadro que está ahí, de la Aparición del niño Jesús a san Antonio, tiene fecha de 1610. Es un presente que hizo a la Academia la comunidad de San Diego. De los otros tres que tenemos aquí, el primero y segundo representan la Anunciación y Aparición de la Virgen a san Ildefonso, el otro la leyenda del