monte de las Cruces y el de Río Frío, cruza toda la mesa central de la cordillera y va a buscar por Orizaba y Córdoba el descenso al mar. Alguna de las partes que en ella ejecutó el sabio brigadier de ingenieros don como la sinuosa vía de las cumbres de Acultzingo, es sin hipérbole obra de romanos. Señores, a quien se proponga escribir la historia de esta arte en México no le faltará materia y ha de encontrar nombres dignos de memoria.
Acabas de pronunciar el de Tresguerras y veo ahí un cuadrito de su mano que me parece representar la infancia de la Virgen.
Presente que me hizo mi bondadoso amigo el licenciado don Víctor Covarrubias y que creí deber colocar en esta galería más bien que en mi casa, en memoria de tan digno maestro. No puede tomarse sino como un juego de pincel, muestra de su afición a la pintura, que fue su primer amor y que nunca pudo poner en olvido, si bien luego tuvo que aplicarse totalmente a la arquitectura.65
Ahora que en la Academia se ha establecido la enseñanza de esa noble arte con la extensión y plenitud que jamás había tenido entre nosotros, plegue al cielo que aun más que la pintura, los dos grabados y la