podíamos considerarlo sino bajo el respecto de su mérito artístico.[51] El semblante del Salvador en aquella tremenda hora es de una expresión singular.
¿Decías que hubo varios artistas Juárez?
Ahí tienes luego al segundo que se llamó y es autor de ese cuadro grande apaisado que presenta una visión celestial de san Francisco. La Virgen llega a visitarlo, trayendo a su divino Hijo, acompañada de un numeroso cortejo de ángeles que le dan música. El santo la recibe arrodillado y parece prepararse a tomar en sus brazos al Niño.[52]
Lástima que ese lienzo haya sufrido o del tiempo o de mano de los limpiadores. Sin embargo, ofrece rasgos que descubren un autor inteligente.
Por sólo él no puede estimarse a José Juárez en lo que vale. En los claustros de la Profesa hay dos cuadros suyos, uno de san Alejo y otro de los dos niños mártires, san Justo y san Pastor, que estarían bien en cualquier museo de pinturas en que se pusieran[53] Tal es la nobleza de las figuras, su excelente traza, el color muy


