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había venido decayendo paulatinamente hasta llegar a un grado extremo a partir de nuestra Independencia. Llevose a cabo la restauración en enero de 1843 con el concurso de la mejor sociedad de México.

Por fallecimiento de don Javier Echeverría, presidente de la Junta Directiva de la Academia, el señor Couto entró a desempeñar el mismo puesto en septiembre de 1852, por elección que de él hizo el gobierno, prefiriéndolo en la terna que le fue presentada por la Junta Directiva del propio establecimiento, en la cual figuraban los señores don Luis Gonzaga Cuevas y don Tomás L. Pimentel.

Promovió, siendo ya presidente de la Academia, la reforma de la fachada del edificio, que es la muy bella que actualmente tiene, obra del arquitecto don Javier Cavallari, así como la construcción del gran salón de la galería de Clavé y el de actos del establecimiento, que encierra la biblioteca de éste y sirve para la dirección y secretaría del mismo. Invirtió en tales obras el fondo disponible, de la Academia, no sólo para mejrarla en alto grado, sino también para evitar que el gobierno dispusiera de él, distrayéndolo de su objeto, como ya lo había hecho recientemente con parte del mismo fondo.

Pocos años antes de haber sido electo presidente, había promovido ya la formación de galerías de pintura de la antigua